Recientemente me he mudado a Barcelona, la cuarta comunidad autónoma en la que voy a vivir. No dudes que tomar esta decisión ha sido fácil, más bien considero que ha sucedido una guerra entre mi mente y mi espíritu. Hace 16 años volví a empezar en un pueblo de la comunidad Valenciana, junto con mis dos pequeños hijos de 8 y 3 añitos después de una tormentosa etapa que duró desde mi adolescencia hasta la llegada de mis bebés en la Rioja. Sola y con dos peques, decidí volver a empezar. Tuve que estar muy desesperada para tomar esta decisión, La sensación la podría describir como saltar a un vacío desde un precipicio ¿como caerás, sobrevivirás? Y mas si saltas con un hijo debajo de cada brazo…Desapegarte de lo conocido, de tu entorno, de comodidades… ciertamente es un gran trabajo interior que requiere mucha valentía, fuerza de voluntad, amor y fe ciega. No sabes lo que va a pasar, no controlas absolutamente nada, simplemente te entregas a que la vida te cuide y te ofrezca el cambio que sientes que necesita tu vida.
Etapas de la vida
El Pais Vasco es donde nací, allí fue mi primera etapa ( no lo elegí conscientemente) empezó mi vida, como a todos nos ocurre de esa etapa saque una identidad, una educación y un carácter que me hicieron creer lo que era yo y empezar a defenderlo. Mi segunda etapa, continuó en La Rioja, esta duró dieciocho años, la adolescencia se presentó dura, no tenia muchos recursos ni estabilidad como para saber posicionarme donde internamente sentía que debía estar. Enseguida quise des hacerme de esta época y experimentar ser una adulta. Así que tres días antes de cumplir los 21 tuve entre mis brazos a mi primer amor, mi querido hijo Unai, como le suelo decir… cuando viniste a mi vida necesitaba un maestro para enseñarme a ser una adulta. Su maestría me mostró el amor. Su llegada si que fue una etapa que nunca finalizará, es lo que tiene el puro amor. A los 5 años a mi pequeño le llegó su nuevo compañero, su hermanito Ian. Para los dos fue muy flipante ¿ cómo el amor se puede expandir tan fuertemente? Ian no fue una etapa nueva sino que nació incluido en esa etapa que nunca finalizará. Su maestría me enseño la expansión del amor.
Así los tres solitos, (para que mencionar quien se quedó atrás) tras una racha conflictiva, en donde mi experiencia no iba por un camino donde quería estar yo, decidí morir y volver a nacer.
Nos mudamos a la Comunidad Valenciana, tercera etapa. La sensación fue de vértigo, eres consciente del riesgo al que te estas enfrentando, los obstáculos que te puedes encontrar, y sabes que vas a estar sola y en mi caso con dos responsabilidades. Sin embargo que os puedo contar, hace 16 años de esa decisión, mis hijos se criaron felices allí, pude sacarles adelante desde la union familiar, la tranquilidad, el respeto y el amor, como un buen equipo. Allí comenzaron a surgirme inquietudes espirituales y a profundizar en ello, una nueva etapa que tampoco terminará, ser consciente que estás en el camino del autodescubrimiento, del desarrollo personal y del amor.
Hace ocho años se unió a nuestro equipo la pequeña Alma, la pieza que faltaba, una fantástica niña que aporta distinta perspectiva, en el momento que llegó, la diferencia de edad, el riesgo de empezar la crianza de nuevo cuando casi la estaba acabando… Pero el amor se expandió de nuevo. Su maestría me invito a sacar mi niña interior, el amor inocente. También nació incluida en la etapa sin fin que comenzó con Unai 16 años atrás.
Una nueva aventura
Ahora comienzo otra etapa, acabo de mudarme a Barcelona. Toda una aventura, si además tienes en cuenta que prácticamente los 16 años anteriores estuvieron dedicados a la familia confinándola con distintos estudios, todos enfocados al desarrollo espiritual, prácticamente lo viví como un retiro.
Pero como todos sabemos el hombre propone pero Dios dispone, toda la estabilidad que encontré, se derrumbó como la torre de Babel. Ha surgido una lucha entre mi mente y mi espíritu. La calma llegó cuando me rendí y de esa rendición ha surgido un nuevo comienzo, aquí desde donde te estoy escribiendo, desde el corazón de Barcelona.
Comienza una nueva aventura que no se lo que deparará, con vértigo porque no sé dónde voy a caer pero tengo la confianza de que el espíritu ganó la batalla.
Son muchas cosas nuevas, papeleos, moverte en esta gran urbe, buscarte la vida, gente nueva, cole nuevo, todo nuevo…
En esta vuelta a empezar me acompaña la expansión de amor, Ian y el amor inocente, Alma. Como os he comentado son grandes maestros que me están ayudando mucho; su fe en mí, su desapego( ver la capacidad de aceptación) su lucha por salir adelante y su amor. Puedo decir que soy muy afortunada, no porque sea su madre sino por las tres maravillosas personas que la vida ha puesto en mi camino.
Continuar
Ahora comprendo que no se trata de morir y volver a nacer porque eso está sucediendo en cada instante. Tampoco se trata de volver a empezar porque no hay principio ni fin, siempre es un nuevo comienzo. Se trata de rendirte a la vida, de aceptar lo que esta ocurriendo y dejarte fluir en todos los momentos, agradable y desagradables, porque todos te conducen a la experiencia que te va a tocar vivir.
Así que nunca pienses amigo mío que he vuelto a empezar. Continuo la vida, continuo con todo lo que ella me ha enseñado, continuo con todo lo que me he equivocado, continuo con todos mis recuerdos, con todas mis etapas y con todo lo vivido.
Continuo consciente de que es la prolongación de todos los instantes que la vida me está regalando.
Consciente que todos los caminos conducen a Roma (amor) a esta cosmopolita y bella Ciudad Condal la vida me ha traído. No puedo saber lo que voy a recoger pero si sé lo que quiero sembrar, así que amor será.
Continuo mi camino con amor, ese amor inocente que ahora estoy expandiendo en esta maravillosa ciudad.
